sábado, octubre 28, 2006

Somos unos privilegiados

El otro día, hablando con mi amigo Jose me quedé a cuadros cuando me contaba los precios que tienen los pisos en ciudades como Barcelona. Me dice que allí continuamente hay manifestaciones por una vivienda digna, que la cosa está muy caliente porque la gente joven no puede emanciparse, ni siquiera hipotecando su vida a muchísimos años.
Pisos normalillos por 50 y 60 millones (creo que estas cifras mejor las digo en pesetas) con hipotecas de 1200 euros/mes como poco, ¿quién puede pagar una letra mensual de ese valor?! Esto está disparado; por eso digo que todavía debemos dar gracias aquí porque podemos acceder a pisos de 20-30 millones (aunque sigo pensando que es una barbaridad)
Otro ejemplo sangrante. Me dice Jose que unos amigos suyos viven de alquiler (claro, no hay otra opción) en un superpiso de 50m2... ¿Adivináis que pagan de alquiler?... !!800 euros/mes!! Me cuesta creerlo. A parte agua, luz, contribución, etc...
Lo que no entiendo es que habiendo más oferta de pisos que demanda (al menos, eso dijeron en las noticias el otro día) ¡cómo los precios siguen y siguen subiendo!
El gran culpable de todo esto parece que es la especulación inmobiliara, donde como siempre los que poseen dinero siguen haciendo dinero mientras que la gente normal nos toca jodernos y tener que hipotecarnos por muuucho tiempo... Y esto parece que no para; la burbuja inmobiliaria sigue engordando.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La vivienda es un bien de primera necesidad, y no se debería permitir que se especulara con ella. Es irracional que haya personas que poseen más de dos viviendas, muchas veces vacías, sin ni siquiera ponerlas en el mercado del alquiler, y luego haya familias que no pueden acceder a una digna ó que tengan que hipotecar su futuro e incluso el de sus hijos. Es como si a un grupo de inversores se les ocurriera comprar toda la producción de leche del país para fijar precios muy por encima del real. El gobierno debería intervenir, pero claro, es parte interesada en que todo esto siga así.

Sergio dijo...

Así es, por desgracia.
Pienso como tu: el gobierno debería actuar ya pero hay un problema. No es que el gobierno sea parte interesada (que lo es, nada más hay que ver la cantidad de casos de corrupción inmobiliaria que han salido y que quedan por salir) sino que los que mueven el cotarro de la especulación son muy poderosos; tanto que los políticos ni se atreven a meterles mano.
Ocurre lo mismo a nivel mundial, ¿quién dirige el mundo: los gobiernos o las multinacionales?